Los materiales con los que están hechos los juguetes aportan diferentes cualidades de dureza, flexibilidad y tacto. Hay gustos para todas/os y, también puede depender del momento o del juguete en cuestión.
Conviene conocer los materiales no sólo para que se adapten a nuestras expectativas, sino, también, para saber si nos convienen y proporcionarles los cuidados más adecuados.
Silicona. Es hipoalergénica por lo que es el material indicado para los que tienen problemas de alergia. Existen en el mercado juguetes de silicona con un tacto muy suave. Son más caros, pero también más duraderos. Uno de sus principales atractivos es que se calientan enseguida con el calor del cuerpo humano. La silicona es flexible y adaptable y muy fácil de lavar.
Ciberskin. Imita el tacto, la consistencia y textura de la piel. Su precio es elevado, pero muchos lo prefieren porque es muy natural. Es necesario limpiarlo muy bien antes y después de usarlo porque es muy poroso y puede acumular bacterias con facilidad.
Látex. Es un material de precio muy asequible, pero no todas las personas lo toleran. Es poroso y necesita una buena higiene y que se trate con cuidado. Proporciona una mayor sensación de firmeza que la silicona. Se usa en una gran variedad de juguetes por su ductilidad.
Jelly o gelatina. Es un material muy flexible y con un tacto un poco pegajoso aunque agradable. Sus cualidades principales son la suavidad, la flexibilidad y una consistencia muy gustosa. Es muy económico, pero también muy delicado. Es muy poroso, por lo que hay que lavarlo concienzudamente con agua y jabón neutro antes y después de usarlo.
Si no hay problemas de alergias, puede ser una buena opción para iniciarse en el mundo de los juguetes eróticos porque es muy barato y con él se realizan todo tipo de fantasías.
Plástico. Su consistencia es firme y es un material versátil con el que se realizan juguetes ergonómicos y de formas curvilíneas para que se adapten a los recovecos de los puntos sensibles como masajeadores, vibradores de dedo o estimuladores de clítoris. Su firmeza permite jugar con ellos variando la presión que se ejerce sobre los puntos de placer. Su dureza hace que transmitan muy bien las vibraciones.
Los dildos y vibradores de plástico son duros -cualidad por la que son preferidos por algunas personas-, no son flexibles y son fríos.
Cristal. Con el se realizan dildos de fantasía o de lujo. Es apreciado por sus apasionados por su tacto extra liso y su dureza. Son muy duraderos y muy fáciles de limpiar.
Para algunas resulta muy excitante precisamente por su excepcional dureza y porque permite juegos de temperaturas: poniéndolo al lado de una fuente de calor se calienta y metiéndolo en el congelador se enfría rápidamente.
Metal. Es rígido y frío, lo que resulta muy estimulante para algunos. No se pueden usar en caso de alergias a metales. También hay juguetes eróticos de lujo realizados en plata o en oro adornados, en algunos casos, con piedras preciosas, y auténticas joyas del arte erótico -no sólo por los materiales usados sino por sus innovadores conceptos- como las del artista berlinés Biank Rodalquilar.
Perfecto también para el juego de temperaturas. Ponlo debajo del agua del grifo (fría o caliente) y mantendrá durante mucho rato la temperatura elegida.
Fuente: www.lamaletaroja.com
Perfecto también para el juego de temperaturas. Ponlo debajo del agua del grifo (fría o caliente) y mantendrá durante mucho rato la temperatura elegida.
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