Sexo anal, instrucciones de uso y disfrute
El sexo anal forma parte del repertorio sexual de muchas parejas, heterosexuales u homosexuales. Es una práctica que hasta hace poco era tabú pero que, como hemos detectado en las reuniones de La Maleta Roja, cada vez despierta más curiosidad y, también, un poco de morbo (o mucho).

Las estadísticas indican que alrededor de un 20% de mujeres y hombres heterosexuales practican sexo anal, mientras que en la comunidad gay, el porcentaje se eleva al 50%.

No mencionaremos en este artículo a las personas que consideran el sexo anal un tabú o algo sucio. Este tema es sólo para las personas interesadas en el sexo anal.

Muchos hombres están deseando probarlo y algunas mujeres, también, aunque no saben bien cómo hacerlo o tienen miedo de que sea doloroso o peligroso. Tranquilos, el sexo anal bien hecho y con protección no tiene ningún riesgo para la salud.

Las cuatro primeras cosas que hay que saber antes de pensar siquiera en el sexo anal son:

que el ano es una zona muy sensible, que proporciona mucho placer;

que no debes hacerlo si en realidad no te apetece o no te llama la atención;

que no tiene por qué gustarte. Sobre gustos hay mucho escrito pero nada decidido: todos tenemos nuestros propios gustos sensuales y sexuales;

que hay que tratar la zona con mimo, cuidado y dedicación. ¡Suavidad!

Explorar la zona
Como el mismo deseo, el sexo anal requiere fraguarse poco a poco, al calor de la pasión, pero, también, de las atenciones y de la paciencia.

No es necesario (ni recomendable) empezar con el coito anal, sino que puedes pedirle a tu pareja que explore la zona o dejar que juguetee a su antojo. Hablad primero de vuestros deseos y de cómo llevarlos a cabo. Ante todo, antes de pasar a la acción hay que hacer algunos preparativos sencillos.

Suavidad, relajación, caricias, preparación
Ten a mano siempre un lubricante compatible con preservativos; además de que podéis jugar con él para crear caricias más estimulantes, ayudará a hacer más fáciles los juegos en la zona, que no tiene lubricación natural. Algunas opciones son un lubricante a base de silicona, que tiene tacto aterciopelado y cuyo efecto dura más tiempo, como Analyse Me, un sedoso lubricante específico que suaviza la zona y que hace maravillas ya que ayuda a dilatar, durante el sexo, el ano de forma natural.

Para plantearse cualquier juego anal es necesario que la mujer esté muy excitada y que, además, su pareja estimule manualmente el ano, poco a poco. Esto sirve para dilatar el esfínter anal. La palabra clave para estos juegos iniciales es masajear.

Después de llamar a la entrada con caricias muy acuosas (el lubricante tiene que estar a mano, insistimos), se puede plantear una pequeña visita en el "recibidor", por ejemplo de un dedo.

Todo el proceso tiene que ser lento, progresivo y paciente y el que acaricia tiene que estar atento tanto a las reacciones anímicas de su pareja como a la respuesta de su cuerpo, especialmente en la nueva zona que está estimulando.

Si la persona que recibe estas atenciones no está totalmente tranquila y relajada, el esfínter puede contraerse. También puede contraerse por su cuenta, porque tiene "vida propia".

A todo esto, hay que potenciar las manualidades y usar la otra mano para acariciar el clítoris, que debe ser siempre el gran atendido de todos los desarrollos sexuales.

También cabe la posibilidad de que pruebes tú misma (o tú mismo) antes de involucrar a tu compañero de cama en estos juegos traseros. Así ya no te enfrentarás al miedo a lo desconocido puesto que será algo que ya has experimentado...

Sola o en compañía, relájate. La tensión es la peor enemiga del sexo anal.
Si disfrutas esta breve (y corta en cuanto a su alcance) visita, tu partenaire puede intentar una introducción algo más profunda con su correspondiente movimiento de entrar o salir o un movimiento circular del dedo que resulta muy excitante. Poco a poco el ano aprenderá a aceptar a este "intruso" y a disfrutar de él.

Si las experiencias no son placenteras o, incluso son molestas, es el momento de parar y dejarlo para otra ocasión. O no, todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión.
Algunas personas, con un esfínter muy estrecho, pueden sentir algunas molestias, pero, en ningún caso, debe haber dolor.

Relájate. Relájate más, la clave está en estar tranquilo y a gusto.

No te apresures, no os apresuréis. Si es vuestra primera toma de contacto con los juegos anales, por esta vez está bien, aunque la combinación de estímulos haya llevado al receptor de las atenciones a un orgasmo de locura.

Escoge una buena postura
Para empezar con los juegos anales, una buena postura es que el miembro de la pareja que vaya a recibir este tipo de caricias se tumbe boca arriba y flexione las piernas hacia arriba de forma que deje expuesta sus zonas sensibles. Para este objetivo, puede poner un almohadón debajo de las caderas.
También es una buena postura para iniciarse en el coito anal.
Otra buena posición es que los amantes se tumben de lado, permite caricias en los pechos y en las zonas íntimas si el receptor abre un poco las piernas. También es una buena posición para la penetración.

La postura que más se asocia con el coito anal es la del perrito. Sin embargo, es una postura que permite una penetración profunda y una gran libertad de movimiento del hombre que pueden resultar incómodas o dolorosas.
Si el que se inicia en los juegos anales digitales se siente cómodo, es una posición que permite experimentar a placer.

¿Seguir un poco más?
Quizá en otro encuentro sexual os apetece probar un poco más. Después de seguir el proceso descrito anteriormente (siempre hay que ir poco a poco y con mucha ternura y suavidad), podéis probar a introducir otro dedo, con movimientos suaves. Abrir un poco los dedos –sin forzar- es una caricia placentera si va acompañada de movimientos circulares de los dedos. No debe haber dolor. Todas estas caricias ayudan a ensanchar un poco el esfínter y a acostumbrarlo a las caricias.

Una vez disfrutéis ambos (o tú a solas) de estos primeros juegos anales podéis jugar con un vibrador especial para principiantes, el Vibrating Power Beads

El Mini Tentación puede servir para algunos primeros juegos de toma de contacto, pero muchísimas clientas de La Maleta Roja cuentan que para iniciarse de verdad en el sexo anal un plug como Plug Vito junto con un lubricante a base de agua (los juguetes de silicona no pueden usarse con lubricantes de silicona) con una textura más rica, consistente y sedosa de lo habitual.
En el sexo anal nunca hay bases ya conquistadas ni se pueden saltar los pasos ni acelerar el proceso ni dar nada por supuesto. El placer anal requiere siempre preparación.

Quizá después de varias sesiones de estos juegos tan calientes, deseéis probar la penetración anal. Tranquilidad, suavidad. Relajaos y disfrutad.

La penetración tiene que ser siempre suave para que sea placentera.

Algunos preparativos sencillos.

-Antes de empezar con vuestra tórrida sesión: ve al lavabo. Si prevés sexo anal conviene que el canal esté lo más vacío posible.

-La higiene es fundamental. Lávate antes del encuentro (puedes desaparecer en el lavabo con cualquier excusa o si hay confianza podéis ducharos o bañaros juntos. Además, el baño ayudará a relajaros y a crear ambiente).

-Ten el lubricante en un lugar bien a mano. Usadlo con generosidad.

-Escoge una buena postura.

-Ten preservativos a mano también. El sexo anal es una práctica de mayor riesgo para la transmisión del Sida que el sexo vaginal. También hay riesgo de transmisión de ETS. En la penetración anal es mejor usar siempre preservativo pues en el conducto hay bacterias peligrosas.

-Toda la estimulación y las prácticas anales deben realizarse con cuidado y progresivamente. La brusquedad puede causar lesiones.

-Después del coito anal, cambiad el preservativo si vais a volver a la penetración vaginal. Tened cuidado de no usar los dedos que habéis insertado en el ano para tocar otras zonas.

-Si habéis hecho el coito anal sin preservativo, lavad el pene antes de seguir con cualquier otra práctica sexual sea penetración vaginal o sexo oral.

Fuente: Alicia Mirashi
Tweet post sexo en lugar de cigarrillo
El 36% de los encuestados que participaron en un estudio de Retrovo.com, una página web estadounidense dedicada a la venta electrónica, afirman que tras una relación sexual envían un tweet.

Parece que los modernos romeos y julietas han sustituido el tradicional cigarrillo de después por un tweet. Especialmente los hombres, que duplican a las mujeres que han adquirido este nuevo ritual tecnológico-amoroso.
Algunos se dejan llevar y, ya puestos, comprueban su Facebook.

Según el estudio, los usuarios de iPhone son tres veces más propensos al tweet como culminación de una velada sexual que los devotos de la BlackBerry.

En el caso de los mayores de 35 años, sólo un 8% afirmó que habían enviado un tweet después de consumar una ceremonia amorosa.


¿Qué decir en 140 caracteres después del sexo?
Mayoritariamente, los twitteadores precoces que no pueden esperar ni a despedirse de su cita para enviar mensajes alardean de sus hazañas sexuales, de un encuentro sexual particularmente intenso y emocionante, de alguno de los momentos cumbre de éste o de que han conquistado a alquien que ni ellos mismos se creen que haya caído entre sus brazos.

Tecnología en todo momento
La tecnología y las redes sociales forman ya parte casi indisoluble de los más jóvenes. El informe de Retrovo.com también desveló que el el 34% de los menores de 35 años (frente al 9% de los mayores de 35) suele actualizar sus sitios favoritos durante una cita, y que el 40% lo hace mientras conduce.

Quejas por el antes
Si bien los pacientes de los sexólogos afirman que este nuevo ritual que sustituye al cigarrillo no les molesta, lo que sí encuentran bastante irritante es el momento anterior a la pasión cuando su pareja, normalmente el hombre, se entretiene con el ordenador, ya sea consultando el correo o mirando páginas pornográficas para ambientarse y no acaba de llegar a la cama nunca...
Curiosamente, los que dejan esperando a la mujer sentada e impaciente al borde de la cama no son precisamente los más jóvenes.


Por otro lado, aunque de momento no haya quejas por los tweets post, si antes las mujeres ya se sentían mal porque ellos no les hacían suficientes mimos después de compartir su intimidad y sus cuerpos, no hay garantías de que este precipitarse hacia el mundo, aunque sea de forma digital, no acabe pasando factura. Por lo menos antes, según muchas mujeres, ellos se limitaban a darse la vuelta y a dormirse, ahora corren a levantarse para comunicarse con sus seguidores con lo que la conexión post coito ya no es que se rompa sino que, directamente, se dinamita.

Esperemos también que los hombres twitteros no se apresuren a terminar el lance amoroso para poder contarlo lo antes posible porque, en ese caso, estamos listas.
Más o menos como los que viajan por el mundo con personas que sólo están pendientes de colgar las fotos del viaje en Facebook y de leer los comentarios.

Fuente: www.lamaletaroja.com
Aumentan las operaciones estéticas en los genitales
Los últimos años se ha incrementado considerablemente el número de intervenciones estéticas genitales femeninas. Aunque, a pesar de estar en boga la última década, sigue siendo una cirugía muy desconocida.

¿Cuántas mujeres podemos dibujar nuestros genitales correctamente? Nunca se les ha prestado atención. No se ha estudiado las diferencias que puede haber entre unos y otros, por lo que nos guiamos por unos ideales.

¿Qué tipo de intervenciones se demandan? Suele ser una cirugía de los genitales externos cuyo fin es mejorar la estética o funcionalidad de los genitales, tanto femeninos como masculinos. En el caso femenino, conocido popularmente como, el rejuvenecimiento vaginal. Que abarca tres aspectos: cirugía de los labios mayores y menores (ninfectomía o labioplastia) y liposucción del pubis.

También se realizan vaginoplastias o estrechamientos vaginales, que consiste en mejorar el tono muscular, la elasticidad y control de la vagina. Desde un punto de vista sexual, tras lo partos o la edad se pierde esta elasticidad, así después de la intervención, se consigue reducir el espacio interior por lo que las relaciones sexuales son más placenteras. La reconstrucción del himen o amplificación del punto G, son otras de las solicitadas.




En cuanto a temas más estéticos, también se trabaja el blanqueamiento de la zona genital, de por sí la diferencia de tono es normal, aunque está empezando a solicitarse la despigmentación. Del mismo modo, cada vez es más habitual, la depilación láser para dejar al descubierto la vulva.  

Hace unos meses, se conoció el dato de que en Reino Unido, este tipo de intervenciones se estaba haciendo muy popular entre las adolescentes. En cambio, es España, el perfil es el de una mujer de 25 a 40 años, soltera.

¿A qué se debe este incipiente interés por la cirugía genital? Se piensa que los culpables son la publicidad y el porno ya que en muchos casos no hay ninguna enfermedad que deba tratarse de forma quirúrgica.

Quedémonos con lo positivo y es que las vulvas ya no nos dan tanto miedo y les prestamos atención. Eso sí, seamos conscientes y analicemos los posibles riesgos a los que nos enfrentamos.  

Texto extraído del Blog Vivelsexo 

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