Siempre hay una ocasión especial para celebrar una reunión de LMR: cumpleaños, despedidas de soltera o casadas, un reencuentro con las amigas del instituto, o simplemente porque queremos aprender, divertirnos y compartirlo con nuestras mejores amigas.
Pues bien, nuestras compañeras de Cartagena, Sara y Maribel han puesto de moda en toda Murcia un nuevo concepto para hacer una de nuestras reuniones: La fiesta del destete, que aunque suene un poco raro... no es lo que imaginamos. ;)
Se trata de una reunión de amigas en la que una o varias de las chicas acaban de dejar de dar de mamar a sus bebés.
Como todas sabemos, durante la lactancia no se puede ni fumar ni beber alcohol ya que pasaría al alimento que toma nuestro hijo. Y en muchas ocasiones las hormonas hacen que nuestra libido esté por los suelos.
Aunque da pena el tener que dejar de amamantar, también supone un alivio para las mujeres que poco a poco retornamos a la normalidad. En estas fiestas, aparte de compartir experiencias con las amigas sobre la lactancia, las chicas se adentran en un mundo de sensualidad y descubren muchas nuevas formas de placer. Una vez realizadas como madres, hay que volver a ser la mujer que eramos antes de dar a luz, recuperar nuestra autoestima y redescubrir a nuestras parejas y a nosotras mismas con todo el conocimiento que nuestras asesoras de LMR ponen a nuestra disposición.
Enhorabuena a nuestras compañeras y gracias por compartir con nosotras esta genial idea.
Gregui - Coordinadora zona Levante
Fuente: www.lamaletaroja.com
Lo primero es crear ambiente con velas aromáticas o incienso con un aroma tentador (como jazmín, rosa o violeta), luz tenue y música sugerente. Si usas una vela de masaje, al cabo de veinte minutos tendrás un cálido aceite con el que dar más placer a tu pareja. La temperatura de la habitación tiene que ser cálida.
Es necesario disponer de tiempo, dedicación y cariño y estar receptivo a las sensaciones del masajeado. Ayuda a desvestirse a tu pareja quitándole las prendas con suavidad hasta que esté totalmente desnudo. Desnúdate también para estar en igualdad de condiciones y para estar preparado/a cuando te toque recibir el masaje.
Dedicación, sensaciones, entrega
El masaje sensual puede empezar pasando las manos extendidas suavemente por la espalda y por puntos más indiscretos que un masajista profesional no tocaría –al menos no de esta forma- como las nalgas, la parte interna de los muslos…
Un masaje sensual puede combinar relajación y estimulación incidiendo en zonas como los pies, cuya manipulación resulta muy relajante y, a la vez, puede resultar muy estimulante.
Tras atemperar todo el cuerpo y sensibilizarlo pasando las manos, las siguientes caricias tienen que ser tenues, apenas leves roces con los dedos o con las yemas que pueden provocar gustosos efectos cosquilleantes. Si las cosquillas son demasiado intensas, aplica un poco más de presión.
Después, masajea con movimientos circulares e insistentes pero suaves de las yemas de los dedos en puntos como la espalda, la nuca, los brazos, las piernas y, dos grandes olvidados que dan mucho placer y un sinfín de sensaciones: el cuero cabelludo y la cara.
Observa las reacciones de tu masajeado: por sus expresiones puedes saber qué zonas le producen mayor placer y cuáles son sus puntos más sensibles. Es una buena oportunidad de conocerle mejor y trazar mentalmente el mapa erógeno de su cuerpo.
Imaginación, estimulación, sensualidad
Usa aceites o cremas para que tus manos se deslicen mejor y para crear nuevas sensaciones. La suavidad y la estimulación son las claves de este tipo de masajes. Puedes usar las yemas de los dedos, la palma de las manos, las uñas, el reverso de los dedos, un plumero, pétalos de flores, una flor, el pelo o incluso, más avanzado el masaje, otras partes de tu cuerpo como el vientre, el pecho o los pezones… Acaricia a tu amante de forma tentadora y juguetona por el pecho, el vientre, pero ten cuidado de dejar los puntos de máxima excitación -la zona genital-, para lo último. Aunque nadie te impide rozarla con las yemas de los dedos o con una flor o con una boa de plumas o con lo que se te ocurra…
El masajeado debe entregarse a sus sensaciones sin pensar en su pareja hasta que sea su turno de dar el masaje. Su participación activa se limitará a informar a su pareja sobre qué le gusta especialmente y sobre la forma en que le gustaría que le tocara.
Cuando quieras cambiar a una zona que no esté a tu alcance, pídele que cambie de postura y ayúdale con suavidad mientras le sigues acariciando. No dejes ninguna parte de su cuerpo sin recorrer.
Beneficios de los masajes sensuales
Los masajes sensuales tienen múltiples efectos beneficiosos sobre la pareja y sus miembros:
-Ambos aprenden a concentrarse en sus sensaciones y a disfrutarlas.
-Facilitan la comunicación.
-Propician un ambiente de relax y de bienestar.
-Fomentan la comunicación entre la pareja y las caricias.
-Ayudan a conocer mejor al otro.
-Desgenitalizan la sexualidad.
-Erotizan toda la piel.
-Crean un ambiente propicio para las relaciones sexuales y disminuyen la ansiedad por el rendimiento sexual.
-Preparan para las relaciones sexuales de forma suave y progresiva, sin prisas.
-Ayudan a relajarse en pareja.
Se trata de una terapia de grupo y no de una orgía o de un intercambio de parejas o de cualquier otro tipo de acción "morbosa". Ni siquiera es un intento de batir un record Guinness.
Según muestra el documental The Making of Japanese Mass Sex, varias decenas de parejas niponas luchan contra el estrés manteniendo relaciones sexuales en fila y perfectamente ordenadas y sin interactuar con las otras parejas.
Y es que cualquier iniciativa es bienvenida para combatir el estrés en este laborioso país. Japón se ha convertido en el reino de este mal; En 2006, 147 personas fueron víctimas del exceso de trabajo, mientras que otras 66 optaron por el suicidio por culpa de este trastorno.
Fuente: www.lamaletaroja.com
Recientemente, los doctores Donald F. Klein y Michael Lebowitz, del Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York, han descubierto que la producción cerebral de feniletilamina -un compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas que el chocolate también contiene- induce al enamoramiento.
Los dos doctores investigaron a un grupo de mujeres adictas al amor y descubrieron que tenían elevados porcentajes de feniletilamina en sus cerebros.
Esta sustancia tiene efectos estimulantes, crea sensación de placer e intensifica las emociones y es la responsable directa de las sensaciones y modificaciones fisiológicas y psicológicas que experimentamos al estar enamorados como excitación, nerviosismo, pensamientos repetitivos y obsesivos sobre la persona objeto de nuestros desvelos, taquicardia, enrojecimiento de la cara, mayor actividad y resistencia al cansancio –al estar con la persona amada, sobre todo-, insomnio…
En contrapartida, las personas que han sufrido un desengaño amoroso tienen necesidad de comer chocolate para suplir el aporte de feniletilamina al que estaban acostumbradas cuando estaban enamoradas.
El chocolate eleva el ánimo, mejora el humor, induce al placer y a compartir buenos momentos y es un buen estimulante sexual.
Fuente: www.lamaletaroja.com