Siempre se ha asegurado que el sexo nos ayuda a estar de mejor humor, que activa la circulación y el riego sanguíneo, que mejora el sistema inmunitario y que rejuvenece.
Ahora, en esta nueva tendencia por demostrar con estudios científicos algunas verdades evidentes o algunas creencias populares, diversos estudios científicos han investigado sobre los beneficios reales del sexo.
El sexo rejuvenecedor
Un estudio a largo plazo realizado por investigadores del Royal Edinburgh Hospital (Escocia), en el que participaron 3.500 personas entre 30 y 101 años, llegó a la conclusión de que la actividad sexual regular podría rejuvenecer a una persona entre cuatro y siete años.
Para obtener sus resultados, los investigadores mostraron fotos de los participantes a un equipo de jueces que tenían que adivinar su edad.
Las personas que fueron identificadas como más jóvenes eran las que tenían una mayor actividad sexual.
Asimismo, se puede ayudar a que el cuerpo produzca de forma natural Dhea reduciendo el estrés, haciendo yoga y ejercicio e incluyendo en la dieta alimentos como soja y ñame silvestre –que ayudan a producir la hormona- o alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como salmón, sardinas, atún, anchoas, huevos, lechuga, espinacas, fresas, nueces y semillas de lino, que ayudan a que el cuerpo absorba la Dhea más fácilmente.
Proteger la salud, evitar enfermedades
La Dhea ayuda a mantener la piel saludable, tonifica los músculos y repara los tejidos. Numerosos estudios científicos han demostrado que niveles bajos de Dhea están directamente relacionados con la aparición y desarrollo de enfermedades propias de la edad como el colesterol, la diabetes, la osteoporosis, la insuficiencia cardíaca o el cáncer. Unos mayores niveles de DHEA podrían actuar como protección.
En el caso de los hombres, según la American Medical Association, cuantas más eyaculaciones tengan, menor será el riesgo de que desarrollen cáncer de próstata.
Más vida, mejor vida
Además de rejuvenecer el aspecto exterior, practicar sexo alarga la vida, tanto en el caso de los hombres como de las mujeres. Según un estudio publicado por el British Medical Journal, los hombres que tienen relaciones sexuales una vez al mes tienen el doble de riesgo de morir en los próximos diez años que los que tienen sexo una vez a la semana.
En el caso de las mujeres, según otra investigación, las más activas sexualmente viven entre siete u ocho años más.
Eso sí, a los que no hagan el amor ni practiquen ningún otro tipo de placer, la vida se les puede hacer mucho más larga…
Con todo el corazón
Respecto a la relación entre hacer el amor y tener el corazón en forma, un estudio de la Universidad de Queens en Belfast llegó a la conclusión de que los hombres que tienen sexo 3 o más veces por semana reducen al 50% el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
El sexo frecuente, además, puede disminuir la posibilidad de padecer un derrame cerebral.
La razón hay que buscarla de nuevo en la hormona Dhea, ya que un orgasmo aumenta la producción de esta sustancia, que contribuye a mejorar la circulación y el flujo sanguíneo y oxigenar el cerebro y los órganos internos.
Por el contrario, un problema de disfunción eréctil es un indicador de una mala salud cardiovascular.
Regular el período
Endocrinólogos de las universidades de Columbia y Stanford han descubierto que las mujeres que tienen sexo al menos una vez por semana tienen ciclos menstruales más regulares que las que no tienen relaciones sexuales o que las que las tienen esporádicamente.
Combatir el estrés, aliviar el dolor
Aquellos que ponen como excusa para no hacerlo que están demasiado estresados o que les duele la cabeza o la espalda o lo que sea deberían saber que, tras el sexo, con el cuerpo inundado de oxitocina y de endorfinas, el estrés, la depresión y el dolor disminuyen. De hecho, el sexo es un buen remedio contra la mayoría de dolores de cabeza o contracturas provocadas por el estrés diario.
Además, las endorfinas liberadas inducen al sueño, por lo que los insomnes podrían encontrar su "somnífero" en el sexo a la hora de ir a dormir.
Disfrutar más
Diversos estudios sostienen que las prácticas sexuales frecuentes inducen aún a más actividad y a disfrutar más. La explicación hay que buscarla tanto en que aumenta la producción de hormonas, entre ellas la testosterona –que también en las mujeres tiene relación con una mayor libido-como en que al pensar más en el sexo y disfrutarlo, nuestra mente y nuestro cuerpo están más predispuestos.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Pennsylvania, las mujeres cuyos niveles de testosterona fluctuan son 2 o 3 veces más propensas a que su deseo sexual disminuya que las que tienen niveles más estables de testosterona.
Stop a las gripes
El sexo frecuente mejora el sistema inmunológico y, por tanto, mantiene a raya los costipados y las gripes.
Un estudio de la Universidad de Wilkes, Pensilvania, descubrió que los estudiantes que tienen relaciones sexuales dos o más veces por semana tienen niveles más altos de inmunoglobina A, que se encuentra en la saliva y en las mucosas y es la primera línea de defensa del cuerpo frente a las infecciones.
Ya no nos queda ninguna duda: el sexo es salud.
Fuente: www.lamaletaroja.com
Ahora, en esta nueva tendencia por demostrar con estudios científicos algunas verdades evidentes o algunas creencias populares, diversos estudios científicos han investigado sobre los beneficios reales del sexo.
El sexo rejuvenecedor
Un estudio a largo plazo realizado por investigadores del Royal Edinburgh Hospital (Escocia), en el que participaron 3.500 personas entre 30 y 101 años, llegó a la conclusión de que la actividad sexual regular podría rejuvenecer a una persona entre cuatro y siete años.
Para obtener sus resultados, los investigadores mostraron fotos de los participantes a un equipo de jueces que tenían que adivinar su edad.
Las personas que fueron identificadas como más jóvenes eran las que tenían una mayor actividad sexual.
La responsable de este efecto es la hormona de crecimiento, Dhea, cuya producción aumenta durante el encuentro sexual. Esta hormona también se conoce como la hormona de la juventud o el elixir de la eterna juventud.
Otros estudios han registrado que la presencia de Dhea aumenta durante la etapa de la excitación de la pareja.Asimismo, se puede ayudar a que el cuerpo produzca de forma natural Dhea reduciendo el estrés, haciendo yoga y ejercicio e incluyendo en la dieta alimentos como soja y ñame silvestre –que ayudan a producir la hormona- o alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como salmón, sardinas, atún, anchoas, huevos, lechuga, espinacas, fresas, nueces y semillas de lino, que ayudan a que el cuerpo absorba la Dhea más fácilmente.
Proteger la salud, evitar enfermedades
La Dhea ayuda a mantener la piel saludable, tonifica los músculos y repara los tejidos. Numerosos estudios científicos han demostrado que niveles bajos de Dhea están directamente relacionados con la aparición y desarrollo de enfermedades propias de la edad como el colesterol, la diabetes, la osteoporosis, la insuficiencia cardíaca o el cáncer. Unos mayores niveles de DHEA podrían actuar como protección.
En el caso de los hombres, según la American Medical Association, cuantas más eyaculaciones tengan, menor será el riesgo de que desarrollen cáncer de próstata.
Más vida, mejor vida
Además de rejuvenecer el aspecto exterior, practicar sexo alarga la vida, tanto en el caso de los hombres como de las mujeres. Según un estudio publicado por el British Medical Journal, los hombres que tienen relaciones sexuales una vez al mes tienen el doble de riesgo de morir en los próximos diez años que los que tienen sexo una vez a la semana.
En el caso de las mujeres, según otra investigación, las más activas sexualmente viven entre siete u ocho años más.
Eso sí, a los que no hagan el amor ni practiquen ningún otro tipo de placer, la vida se les puede hacer mucho más larga…
Con todo el corazón
Respecto a la relación entre hacer el amor y tener el corazón en forma, un estudio de la Universidad de Queens en Belfast llegó a la conclusión de que los hombres que tienen sexo 3 o más veces por semana reducen al 50% el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
El sexo frecuente, además, puede disminuir la posibilidad de padecer un derrame cerebral.
La razón hay que buscarla de nuevo en la hormona Dhea, ya que un orgasmo aumenta la producción de esta sustancia, que contribuye a mejorar la circulación y el flujo sanguíneo y oxigenar el cerebro y los órganos internos.
Por el contrario, un problema de disfunción eréctil es un indicador de una mala salud cardiovascular.
Regular el período
Endocrinólogos de las universidades de Columbia y Stanford han descubierto que las mujeres que tienen sexo al menos una vez por semana tienen ciclos menstruales más regulares que las que no tienen relaciones sexuales o que las que las tienen esporádicamente.
Combatir el estrés, aliviar el dolor
Aquellos que ponen como excusa para no hacerlo que están demasiado estresados o que les duele la cabeza o la espalda o lo que sea deberían saber que, tras el sexo, con el cuerpo inundado de oxitocina y de endorfinas, el estrés, la depresión y el dolor disminuyen. De hecho, el sexo es un buen remedio contra la mayoría de dolores de cabeza o contracturas provocadas por el estrés diario.
Además, las endorfinas liberadas inducen al sueño, por lo que los insomnes podrían encontrar su "somnífero" en el sexo a la hora de ir a dormir.
Disfrutar más
Diversos estudios sostienen que las prácticas sexuales frecuentes inducen aún a más actividad y a disfrutar más. La explicación hay que buscarla tanto en que aumenta la producción de hormonas, entre ellas la testosterona –que también en las mujeres tiene relación con una mayor libido-como en que al pensar más en el sexo y disfrutarlo, nuestra mente y nuestro cuerpo están más predispuestos.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Pennsylvania, las mujeres cuyos niveles de testosterona fluctuan son 2 o 3 veces más propensas a que su deseo sexual disminuya que las que tienen niveles más estables de testosterona.
Stop a las gripes
El sexo frecuente mejora el sistema inmunológico y, por tanto, mantiene a raya los costipados y las gripes.
Un estudio de la Universidad de Wilkes, Pensilvania, descubrió que los estudiantes que tienen relaciones sexuales dos o más veces por semana tienen niveles más altos de inmunoglobina A, que se encuentra en la saliva y en las mucosas y es la primera línea de defensa del cuerpo frente a las infecciones.
Ya no nos queda ninguna duda: el sexo es salud.
Fuente: www.lamaletaroja.com
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