Recientemente, los doctores Donald F. Klein y Michael Lebowitz, del Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York, han descubierto que la producción cerebral de feniletilamina -un compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas que el chocolate también contiene- induce al enamoramiento.
Los dos doctores investigaron a un grupo de mujeres adictas al amor y descubrieron que tenían elevados porcentajes de feniletilamina en sus cerebros.
Esta sustancia tiene efectos estimulantes, crea sensación de placer e intensifica las emociones y es la responsable directa de las sensaciones y modificaciones fisiológicas y psicológicas que experimentamos al estar enamorados como excitación, nerviosismo, pensamientos repetitivos y obsesivos sobre la persona objeto de nuestros desvelos, taquicardia, enrojecimiento de la cara, mayor actividad y resistencia al cansancio –al estar con la persona amada, sobre todo-, insomnio…
En contrapartida, las personas que han sufrido un desengaño amoroso tienen necesidad de comer chocolate para suplir el aporte de feniletilamina al que estaban acostumbradas cuando estaban enamoradas.
El chocolate eleva el ánimo, mejora el humor, induce al placer y a compartir buenos momentos y es un buen estimulante sexual.
Fuente: www.lamaletaroja.com
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¡¡¡¡ Quiero chocolate !!!!
y si es de L&S... ya ni te cuento!!! jaja